Lo que más me gusta de viajar es poder conocer lugares nuevos, culturas y también modos de vida distintos a los que estoy acostumbrado vivir y observar. Además, puedo descansar de lo cotidiano y disfrutar un paisaje nuevo ya que suele ser atractivo y divertido, sobretodo, su biodiversidad.

A lo largo de mi vida, he pasado por diversos lugares como las sierras, en donde se observaba el deslumbrante paisaje montañoso, rocoso y rico en vegetación. También, en una ida hacia Catamarca contemplé la salinidad a orillas del camino con pequeñas grietas formadas por agua en donde observaba gran variedad de aves disfrutando de la
frescura del lugar. Además, observé plantas que crecen en lugares secos y gran variedad de animales como zorros.

En cambio, lo que menos me gusta, a pesar de la diversión, es ir hacia el destino, ya que el viaje tarda horas y el cuerpo duele al estar sentado mucho tiempo, pero las paradas o escalas sirven para “estirar” el cuerpo y descansar un momento.

Tomás Quinteros

 

Lo que más me agrada de viajar es poder estar fuera de mi casa, divertirme en compañía de amigos o familia, poder disfrutar de todos los paisajes y también conocer nuevos lugares. Probablemente también se pueden conocer distintas culturas, religiones, formas de vida, idiomas, amigos nuevos, entre otras cosas que se pueden destacar en el lugar visitado. Suele haber algunas cosas negativas como discusiones o alguna tensión que no es muy buena con respecto a la compañía durante el viaje. Pero de eso no voy a hablar ahora.

Muchos lugares conocidos turísticamente son en Córdoba Villa General Belgrano, Santa Rosa de Calamuchita, Los Reartes, Villa Carlos Paz, Cosquín, Valle Hermoso, entre otros. Muchos de estos lugares hacen grandes festejos para atraer más turismo, o son bastante pintorescos y hacen más cálido el ambiente, más lindo, más festivo. Otros lugares no tan conocidos son muy lindos para visitar aunque no se los toma mucho en cuenta. Un ejemplo puede ser Potrero de Garay; el lugar es muy tranquilo y los paisajes son realmente bellos. Inmensos paisajes por visitar y lugares ocultos por encontrar están a disposición de cualquiera que se lo propone en cualquier momento.

Otro lugar que destaca por ser muy turístico, ya saliendo de nuestro país, es Brasil, que hace que muchas personas vayan casi todos los años. Dependiendo de la forma de ir, se puede hacer un viaje increíble. Por ejemplo, ir en avión es una bonita alternativa, viajar en crucero es lo que más se podría disfrutar en un viaje así. Es un viaje de estar completamente en el mar, pero es algo de lo que uno no se quiere despegar después. Cuando el barco se detiene en cada lugar, se nota el movimiento o la tranquilidad de algunos destinos como Buzios o Ilhabela, conocidos por ser islas de gran paz. En sus costas está lleno de barcos pesqueros, yates y lanchas, donde en época de pesca, andar por las costas con una buena caña y la mismísima brisa de fresco son grandes actividades para las vacaciones.

Si tus vacaciones en crucero son para el sol, tomar algo fresco y relajarte en el mar, Copacabana es un lugar de mucha gente. A partir de la tarde, una gran muchedumbre se reúne en las playas. Pasadas las 5, los jóvenes y familias van a refrescarse, tomar agua de coco y también algo de sol. Aunque el ambiente se vuelva agotador hasta un cierto tiempo por estar con tanta gente, lo pintoresco del lugar está en todo momento y eso lo hace un ambiente muchísimo más caluroso.

Y vos… ¿qué destino vas a elegir?

Ana Carezzano

 

Lo increíble de viajar es que tenés la posibilidad de conocer nuevos lugares; mientras viajas vas viendo deslumbrantes paisajes, y si vas a diferentes pueblos o provincias podés conocer y tratar de entender la cultura del ese lugar.
El aspecto negativo que podemos encontrar al viajar es que dependiendo al lugar que vayas son muchas horas en colectivo o en avión todo dependiendo de dónde vayas. Desde mi punto de vista, es demasiado aburrido viajar sin escuchar música o sin compañía; no tenés con quién hablar. De lo contrario se haría más entretenido el viaje.
Por último, otro punto negativo que veo es que al viajar a un país con otra lengua, es incómodo no entenderlo. Poe ejemplo, en Japón tendrías que conseguir una persona que traduzca y te ayude a entender el idioma. De esta forma, se evitan problemas y malos entendidos.

Maximiliano Frete