Lo que más me gusta del colectivo es esos días en el que me puedo sentar y escuchar música mientras miro hacia la ventana y pienso sobre muchísimas cosas. Otras de las ventajas que hay es que al tener Boleto Educativo Gratuito no tengo que pagar cada vez que quiero viajar, me facilita ir a los lugares que deseo y es mucho más rápido que ir caminando.

Lo que menos me gusta es que durante las diferentes estaciones del año hay demasiadas desventajas; en el transcurso del invierno sucede que hay personas que llevan las ventanas abiertas y entra el frío de afuera, además de que la gente está enferma y estornuda, tose o entre otras cosas te contagia y te transmite bacterias; al estar en un lugar cerrado, el aire viciado se mantiene ahí. Durante el verano sucede lo contrario: la gente sube con mucho calor y comienzan a sentirse los olores corporales de cada uno, sobre todo cuando el colectivo se llena y vamos todos apretados. Cuando el colectivo se llena es realmente una de las cosas que no me gusta para nada, porque el chofer sigue subiendo gente y más apretados vamos. A mí que soy de baja estatura muchas veces me pasa de no poder agarrarme de los pasamanos y tengo que hacer equilibrio para no caerme.

A pesar de que tiene ventajas y desventajas, es un medio de transporte que me facilita transportarme hacia otros lugares.

Aldana Casartelli

 

Lo que más me gusta de tomar el colectivo es que es un medio de transporte en parte económico y es una forma rápida para llegar a algún lugar que me quede lejos. Además en los colectivos nuevos hay aire acondicionado para tiempos de calor y calefacción para el invierno, pero eso puede ser perjudicial ya que todo el calor de cuerpo humano se concentra en un lugar muy chico y hay que soportar el mal olor.
No obstante, el colectivo no me gusta porque tengo que cargar la tarjeta muy seguido, y hay veces que me olvido y tengo que pedir prestado. También es molesto cuando la gente pasa para el fondo y te empuja, o cuando querés salir del colectivo no te dan paso. No sólo eso, sino que a veces el colectivero pasa de largo y tarda mucho en llegar el siguiente colectivo.

Constanza Chiaraviglio

 

Lo que menos me gusta de viajar en colectivo es que, por ejemplo, cuando éste tarda mucho en llegar a la parada pasa de largo debido a la congestión de las calles provocando que llegue tarde o justo a tiempo a mi destino. Además no me gusta cuando viene lleno y cuando me subo estoy muy apretado o no me puedo sentar. Al ir tan lleno el colectivo uno termina teniendo contacto físico involuntario con otros pasajeros provocando incomodidad.

Lo que me gusta de viajar en colectivo es cuando viene vacío y puedo subirme y sentarme cómodamente sin tener que esquivar a la gente o ceder el asiento a otra persona. También me gusta cuando pasa rápido y a horario, ya que así puedo llegar más rápido a mi destino. Lo que me agrada también es que al tomarme el colectivo no tengo que manejarme caminando.

Uriel Moyano