La primavera nos dejó varias sorpresas, entre ellas: Gino Salazar, una de las mejores revelaciones en cuanto a fútbol en el transcurso del evento.

Su velocidad, su buen control de balón y su agilidad fueron una gran ventaja para el equipo de la tribu roja, contribuyendo con 1 gol, 1 asistencia y ayudándolo a llegar a la final, la cual no pudo disputar, dejando al equipo con un hueco en el mediocampo que le costaría la derrota.

Comenzó en el futbol a la temprana edad de 5 años y con el pasar del tiempo fue mejorando su habilidad y técnica con el balón. Luego se inscribiría a una escuelita llamada “C.I.E.F” sorprendiendo a sus entrenadores y compañeros en cada partido, y a veces jugando en categorías mayores. Actualmente se encuentra en el club de “Villa Siburu”.

Si bien su futuro es prometedor, por el momento no plantea dedicarse al fútbol o algo relacionado, pero dice que tampoco descarta esa idea.

¡Felicitaciones, Gino!