Los recreos son pequeños espacios de tiempo para poder descansar la mente del trabajo o del colegio, que son actividades donde nuestro cerebro trabaja demasiado. Es por eso que necesitamos un tiempo de pausa.
En nuestra jornada escolar, los dos primeros recreos duran 10 minutos, mientras que el tercero dura 5. En mi opinión, estos espacios deberían durar más tiempo, porque pasamos 6 horas sentados y solamente tenemos estos pequeños momentos para desayunar y descansar nuestras mentes luego de un módulo de 80 minutos.
Esto se suma a que somos más de 200 alumnos y hay una sola cantina; al ser muy poco el tiempo, la mayoría de los estudiantes no puede terminar de comprar y/o comer y quedan afuera del aula terminando su desayuno cuando el docente ya comenzó la clase.
Sin embargo, frente a la imposibilidad de cambiar la duración de los recreos, se hace necesario buscar otras alternativas. Una de las posibles soluciones sería, por ejemplo, traer merienda desde casa y así no tener que hacer fila en la cantina. ¿Qué otras opciones se te ocurren?
Santiago Trejo